El Consejo de Administración de Renfe ha determinado en su reunión de ayer la prohibición de introducir patinetes eléctricos en todos los trenes de Renfe Viajeros, incluyendo Cercanías, Regionales, Alta Velocidad y Larga Distancia (AVE, Avlo, Alvia, Avant, Euromed e Intercity).
Esta restricción entrará en vigencia a partir del 12 de diciembre y se justifica por el riesgo asociado a posibles incendios en las baterías de estos dispositivos, los cuales se han registrado en algunos casos de transporte público debido a diversos factores como manipulación de la batería, impactos, envejecimiento, y uso de cargadores no autorizados, entre otros.
La medida no solo abarca a los patinetes eléctricos, sino también a monociclos y cualquier otro dispositivo de movilidad personal eléctrico o con batería, a excepción de los vehículos utilizados por personas con movilidad reducida y las bicicletas eléctricas.
Este veto de Renfe con los patinetes, ya se ha confirmado en la reunión del Consejo de Administración de Renfe Viajeros, y se fundamenta en consideraciones de salud pública y seguridad de los pasajeros, siguiendo una tendencia similar a la adoptada en varias ciudades de España y Europa. En 2021, Sevilla se convirtió en la primera ciudad en prohibir el ingreso de patinetes eléctricos al metro durante las horas pico en días laborables.
En febrero pasado, Cataluña también prohibió el acceso a vehículos y a las infraestructuras de transporte público tras la explosión de un patinete en el servicio de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en noviembre de 2022. Desde el 4 de noviembre, en la Comunidad de Madrid, bajo la gestión del Consorcio Regional de Transportes, también está prohibido el acceso de patinetes eléctricos a instalaciones y vehículos de transporte público.
En otros países, como en el Reino Unido e Irlanda, algunos operadores ferroviarios y sistemas de metro, como el de Londres y Hamburgo, también han implementado prohibiciones similares para el acceso de patinetes eléctricos en sus trenes.
Una vez que la medida entre en vigor, Renfe tendrá la autoridad para requerir que un pasajero abandone el tren si lleva consigo un objeto, equipaje o vehículo que represente un riesgo para la seguridad y el adecuado funcionamiento del transporte, o que ponga en peligro a otros pasajeros.
En las estaciones de Cercanías gestionadas por Renfe, se informará sobre la prohibición en caso de detectar a un viajero con patinete eléctrico, y se podrán llevar a cabo inspecciones aleatorias con la colaboración de interventores y agentes de seguridad.