La Policía Local de Alicante impone un total de 251 sanciones en el primer mes de vigencia completa de la Ordenanza de Vehículos de Movilidad Personal. Los agentes realizan una media de dos controles al día, sobre todo en el Centro y la zona de playas.
Circular sin casco o por zonas prohibidas como aceras y paseos peatonales suponen seis de cada diez multas que la Policía Local ha impuesto en el primer mes de vigencia completa de la Ordenanza de Vehículos de Movilidad Personal del Ayuntamiento de Alicante. Los agentes han multado a 251 usuarios de patinetes eléctricos desde que el pasado 30 de octubre se acabase la moratoria para las sanciones de una ordenanza que entró en vigor a principios de agosto tras ser aprobada definitivamente en pleno.
En detalle, la Policía Local ha sancionado a 83 personas por circular sin casco y a un total de 77 por transitar por zonas prohibidas, que se dividen en treinta por recorrer aceras, 15 por ir por zonas peatonales, 12 por circular por aceras-bici, 12 paseos pavimentados y 8 por transitar por carriles bus, según confirman fuentes de la Concejalía de Tráfico y Movilidad, que lidera el popular José Ramón González.
Tras los multados por ir sin casco o por zonas prohibidas se sitúan las 30 personas sancionadas por circular utilizando teléfono móvil y las 16 con llevar auriculares, seguidos de las 13 multas por circular más de una persona por patinete. Además, se han impuesto 3 multas porque el patinete no disponía de timbre, 8 por realizar una conducción «negligente», junto a las 3 multas por saltarse semáforos en rojo y una multa porque el ocupante tenía menos de 16 años. Por último, los agentes han sancionado a 12 personas por ir sin autorización para circular, a una por ir sin autorización y cuatro sin SOA.
Pero los policías no sólo están sancionando en el último mes a los usuarios de patinetes eléctricos que no cumplen con la ordenanza promovida por el bipartito y que superó sin problemas el trámite del pleno municipal, sino que también están retirando los vehículos cuando no se dispone de casco o de los papeles en regla. Estos ciudadanos, además de la multa por la infracción, tienen que pagar el arrastre del patinete (unos 50 euros), una sanción que se incrementa en unos 10 euros por cada día que pase el vehículo pasa en el depósito. Al acudir a por el patinete al depósito municipal, los usuarios tienen la obligación de presentar la factura de compra y, además, un certificado de homologación, que expide la tienda. Las multas por infringir la ordenanza municipal van desde los 100 euros a los 500 euros, en función de la gravedad de la falta.
La ordenanza de Alicante impide que los patinetes eléctricos circulen por aceras, paseos peatonales y avenidas con al menos dos carriles por sentido, lo que supone en la práctica que un vehículo de movilidad personal no pueda circular entre el casco urbano y, por ejemplo, Playa de San Juan. Solo está permitido transitar por las calles de un carril por sentido, las ciclocalles, carriles bici, pistas bici y sendas ciclables en Alicante y a una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora. Por otro lado, es obligatorio que los usuarios lleven casco de seguridad y que los patinetes tengan luces delanteras y traseras, timbre, junto a elementos reflectantes homologados. Mientras, el seguro de responsabilidad civil es recomendable.