El estado actual del sistema y la situación sanitaria afecta enormemente a la movilidad urbana, hasta el punto de dejar de utilizar el transporte público. Es por eso que la demanda de otros tipos de vehículos para la movilidad urbana está creciendo y los patinetes eléctricos lo son.
Estos vehículos están demostrando ser una buena alternativa al clásico turismo o coche y más sobre todo, al transporte público. Desde que comenzaron a comercializarse hasta hoy, sus ventas han crecido exponencialmente, especialmente en los últimos meses debido al coronavirus. Además, su rendimiento ha mejorado notablemente, por lo que hoy por menos de 300 euros puedes comprar un patinete que, a una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora, puede tener una autonomía de más de 40 kilómetros.
La proliferación de estos vehículos ha obligado al gobierno y DGT establecer normas para garantizar la seguridad tanto de sus usuarios como de los peatones y demás conductores. Así, además de no superar los 25 kilómetros por hora, está prohibido utilizar un teléfono móvil o auriculares mientras se conduce uno de estos patinetes. Tampoco es posible conducir en áreas reservadas para peatones.
Lo que sí es unánime es que los patinetes eléctricos vinieron para quedarse, por lo que acostumbrarse a ellos y cosechar sus beneficios y grandes ventajas será cuestión de tiempo.